junio 25, 2016

SEGURIDAD Y SALUD LABORAL EN BOMBEROS



El campo de la seguridad y salud laboral está referido a todas aquellas condiciones de trabajo que puedan afectar la calidad de vida y la salud de los trabajadores. 

           Las condiciones de trabajo abarcan una serie de variables inmersas en el proceso de trabajo, que van desde la organización y división del trabajo hasta el ambiente laboral, incluyendo los medios de trabajo, es decir, las herramientas, equipos y aparejos para realizar la labor, los objetos o sujetos de trabajo y la actividad laboral propiamente dicha. Esto conforma lo que se llamaría el tetraedro del trabajo: objeto/sujeto de trabajo, medios de trabajo (ambiente físico de trabajo y herramientas, equipos, útiles de trabajo), organización y división del trabajo y la actividad laboral.

La interrelación de estos factores tiene una incidencia en el proceso salud-trabajo-enfermedad. Cuando las condiciones de trabajo son insalubres e inseguras da origen a los procesos peligrosos, lo cual va afectar negativamente la calidad de vida laboral y generar riesgos a la salud. En cambio, si las condiciones de trabajo son seguras, dignas y adecuadas, la calidad de vida laboral será positiva y saludable.

Según la OIT, mediante el Convenio sobre el Marco Promocional para la Seguridad y Salud en el Trabajo (núm. 187 del 2006), el Estado debe promover la mejora continua de la seguridad y salud en el trabajo, con el fin de prevenir las lesiones, enfermedades y muertes ocasionadas por el trabajo. De manera que mediante la legislación, los convenios colectivos, y cualquier otro instrumento legal pertinente en materia de seguridad y salud en el trabajo, se obliga a que existan condiciones adecuadas, medidas de prevención y mejoras continuas de la seguridad y la salud de los empleados en los centros de trabajo a fin de evitar que se produzcan accidentes laborales y enfermedades ocupacionales que puedan afectar la calidad de vida de los trabajadores y generar además, costes económicos y daños a la familia.

Todo esto implica que se responsabiliza a los empleadores, patrones, empresarios de las afectaciones a la salud laboral por no haber adoptado las medidas preventivas que podrían evitar el daño.

En cada país existe un marco legal que regula todos los aspectos concernientes al proceso salud-trabajo-enfermedad y que le brinda cierta protección a los trabajadores durante el ejercicio ocupacional y que tipifica aquellos factores que pudiesen generar algún impacto en la calidad de vida y salud laboral.  

La profesión bomberil es una actividad laboral de servicios a la comunidad y con características particulares, inusuales y especiales que complejizan la protección de la vida y salud de los bomberos.

La infinidad de eventos y emergencias que atienden los bomberos, los diferentes ambientes y condiciones a las que se exponen, la multiplicidad de tareas que llevan a cabo y las diversas herramientas que emplean, aunado a las presiones del trabajar en los límites difusos de la vida y la muerte, resultan en un complicado y enmarañado proceso de trabajo, con una pluralidad de procesos peligrosos y riesgos a la salud, que permiten conceptualizar al ejercicio bomberil como una de las profesiones más peligrosas del mundo. Esto, más que un halago, resulta en una enorme dificultad para establecer medidas de protección y prevención a la seguridad y salud laboral del bombero; sumado a que debido a las características de esta profesión, no se asumen como accidentes de trabajo o enfermedades ocupacionales, muchas de las afectaciones que sufre el bombero durante su ejercicio laboral. Quedando, por una parte, desprotegido al no establecerse las responsabilidades legales de quien responde por las condiciones de trabajo a la cual se enfrenta el bombero, y, por otra parte, no se realiza la investigación de los procesos peligrosos y riesgos a la salud desde la óptica de la seguridad y salud laboral.

En los diferentes portales y páginas bomberiles podemos observar la cantidad de accidentes que sufren los bomberos a diario durante sus labores; sin embargo, los comentarios y las reseñas no pasan de ser catalogados como algo inherente al ejercicio laboral del bombero; es decir, como algo inevitable por ser una profesión altamente peligrosa. 

Como consecuencia, la salud y calidad de vida se pierde por la exposición constante a las malas condiciones de trabajo que enfrenta el bombero. Malas condiciones que se asumen como per se y que no se pueden evitar, por lo tanto no se puede hacer nada y queda al azar lo que pueda suceder en cada evento que se atiende. Por lo que el bombero se desentiende y renuncia a exigir mejoras de sus condiciones de trabajo. 

Por otra parte, los entes encargados de la institución bomberil ignoran y relegan su responsabilidad en cuanto a las medidas que deben adoptar para lograr unas condiciones de trabajo seguro y saludable. Esto está sustentado en dos vertientes: una tiene que ver con la conceptualización del trabajo bomberil como una profesión de alto riesgo, por lo cual no se puede controlar las condiciones de trabajo más allá de otorgar un equipamiento básico, debido a las características múltiples y atípicas de cada emergencia. 

La otra vertiente tiene que ver con que el ejercicio bomberil, en muchos países, no está catalogada como un empleo sino más bien como una actividad voluntaria, y debido a esto no estaría regulada por los requerimientos legales que se exigen para las ocupaciones remuneradas, por lo que se obvia la obligatoriedad del patrono o empleador de garantizar a los trabajadores condiciones de seguridad, salud y bienestar en un ambiente de trabajo adecuado.

En ambos casos, se omite la responsabilidad del empleador y sus representantes ante los accidentes que ocurren durante la atención de las emergencias o durante cualquier actividad que realice el bombero y de las enfermedades pudiesen surgir por la exposición a sustancias o situaciones que afectan su salud al no ser ni considerados ni declarados como accidentes de trabajo o enfermedades ocupacionales.

Por otro lado, al no ser declarados como accidentes de trabajo o enfermedades ocupacionales no se puede realizar la prevención ni se podrá contribuir a disminuir el número de bomberos que día a día son afectados durante sus labores bomberiles.

Para culminar, consideramos que la epidemiologia laboral bomberil, las estadísticas de cada evento que afecte la salud y la calidad de vida del bombero, nos permitirán determinar y clasificar los accidentes de trabajo y las enfermedades ocupacionales que aquejan al bombero, y, lo más importante, nos permitirá tomar las decisiones más adecuadas para establecer las medidas preventivas que nos lleven a inclinar la balanza hacia el polo positivo del proceso salud-trabajo-enfermedad.