mayo 25, 2008

La Institución Bomberil de Caracas.

El Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de Caracas es una organización de seguridad del Estado, no militar, con carácter profesional, un régimen disciplinado y jerarquizado, encargado de realizar labores de prevención, control y extinción de incendios y otras calamidades, de brindar apoyo a las comunidades a través de programas educativos, según lo contemplan la Ley del Ejercicio de la Profesión de Bombero y la Ley de los Cuerpos de Bomberos y Bomberas y Administración de Emergencias de Carácter Civil.

En la actualidad el Cuerpo de Bomberos Metropoplitanos de Caracas cuenta con ocho gerencias encargadas de cumplir con los objetivos de la Institución: Recursos Humanos, Técnica y Universitaria, Prevención e Investigación, Operaciones, Medicina de Emergencia Prehospitalaria, Planificación para Casos de Desastres, Mantenimiento y Conservación de Bienes y Administración y Servicios. Estas gerencias, a su vez están constituidas por divisiones, departamentos y oficinas. Por otro lado, está la Comandancia General, el Estado Mayor, la Inspectoría General de los Servicios, Fundabomberos, Relaciones Públicas, Auditoria Interna, Asesoría Jurídica y Sistemas y Telecomunicaciones.

Brito (1998), explica, en términos generales, que la Comandancia General es la encargada de dirigir y supervisar, a través del Comandante General, el cumplimiento de las funciones que las normativas legales vigentes le atribuyen a la institución. El Comandante General es apoyado en las funciones de dirección y supervisión por el Segundo Comandante, quien ejerce el control de todas las gerencias y suple las ausencias del primer comandante. La Inspectoría General de los Servicios colabora con el Segundo Comandante en la inspección y control de las labores del Cuerpo y de la fiscalización del cumplimiento de las órdenes emanadas de la Comandancia.

La Gerencia de Recursos Humanos se encarga, a través de tres divisiones, del reclutamiento y selección de personal, de la evaluación continua del desempeño de los efectivos, de la administración de las primas, de la jubilación del personal, de la evaluación de la situación socioeconómica del funcionario y sus familiares y de la salud de su grupo familiar.

La Gerencia Técnica y Universitaria, por intermedio de la Escuela de Formación Profesional de Bomberos y del Instituto Universitario de Tecnología Bomberil es la encargada de la formación, entrenamiento, capacitación y profesionalización tanto de los aspirantes a ingresar a la institución como los bomberos tanto voluntarios, quienes ejercen de bomberos los fines de semana, sin percibir remuneración ni salario por sus servicios; los bomberos permanentes, los cuales reciben un salario por ejercer el cargo y los asimilados, que son profesionales universitarios reclutados por la institución para ejercer su profesión, dentro de ésta, con cargos de oficiales de bomberos.

La Gerencia de Prevención e Investigación es la encargada de velar por el cumplimiento de las normas técnicas de prevención de incendios, análisis de riesgos tanto en los proyectos de construcción de inmuebles como en edificaciones ya habitadas, investigar y determinar las causas de incendios y otras calamidades.

La Gerencia de Operaciones tiene a su cargo la responsabilidad de atender las emergencias y eventos catastróficos, tales como: incendios, explosiones, terremotos, inundaciones, etc, que atenten contra la comunidad, la salvaguarda de bienes y vidas, el manejo de materiales peligrosos y otras acciones de apoyo a la comunidad en casos de peligro.

La Gerencia de Medicina Prehospitalaria presta servicios de primeros auxilios a personas cuya vida o salud es amenazada por diversas situaciones de emergencias y se encarga del traslado oportuno y rápido a los centros asistenciales.

La Gerencia de Planificación para Casos de Desastres se encarga de la preparación interna en cuanto al análisis de posibles y peores escenarios catastróficos, con el fin de establecer planes de actuación que permitan atender las necesidades de los afectados de una manera eficiente. La preparación externa atiende la preparación de la comunidad en procesos que le permitan a ésta prevenir, mitigar, actuar y recuperarse ante las emergencias y, además, se encarga de levantar datos geográficos de infraestructura, población, suelos y sus usos para el diseño de mapas de riesgos.

La Gerencia de Mantenimiento y Conservación de Bienes es la encargada de velar que todos los equipos, suministros e insumos indispensables para el cumplimiento de las tareas del Cuerpo deben estar en perfectas condiciones para su empleo.

La Gerencia de Administración cumple las funciones de compilar y analizar las estadísticas, planificar la cobertura de las necesidades de la institución y el respectivo presupuesto, llevar el registro de los bienes distritales, realizar las compras y suministros y ejercer los servicios de contabilidad y habilitaduría.

La institución, según lo reseña Brito (ibid), inicia sus funciones a partir de un decreto promulgado el 24 de febrero de 1936, por el entonces gobernador del Distrito Federal general Elbano Mibelli Lobo. Ese año se crea una comisión de estudios, integrada por Carlos Anglade, Chirinos Lades, Heliodoro Ocanto, Enrique Paris Ambard y Hernani Portocarrero. Esta comisión contrata, por intermedio del gobierno venezolano, al subteniente Roberto Martínez de León, de los bomberos de Panamá y los capitanes Rufino Loscher Blanco, de los bomberos de Santo Domingo y a E. Arrarte, del de Guayaquil. Se llama a la comunidad a inscripción en el recién formado cuerpo de bomberos y se reciben 250 solicitudes y comienzan la instrucción 168 de ellos.

El 1 de mayo de 1937 se inicia la primera guardia permanente de los Bomberos de Caracas en Plaza España, donde estaría ubicado el cuartel central, con 15 efectivos bomberiles, los cuales atenderían una población de 180.000 habitantes de Caracas (ibid, p. 32). A partir del 7 de junio de ese año queda integrada por 60 bomberos, de los cuales 22 son bomberos rasos, cuatro conductores de carros de alarma, tres sargentos, un cabo primero y 30 bomberos voluntarios. Para ese primer año de servicios se atendieron 235 procedimientos, de los cuales 153 casos de incendios en inmuebles, 17 incendios de vehículos, 17 fuegos forestales y 13 inundaciones y derrumbes.

Al concluir la década se habría intervenido en cerca de un millar de siniestros, entre los cuales están los incendios en almacenes portuarios, depósitos de explosivos, estallidos de cocinillas de gasolina o kerosén, entre otros (ibid, p. 43).
El crecimiento de la ciudad obliga a la creación de nuevas estaciones y al aumento de personal. Para el año 2002, existen 12 estaciones de bomberos en Caracas y alrededor de 1.900 efectivos para atender a más 4.5 millones de habitantes, en una ciudad moderna, con una geografía irregular, con altos edificios y viviendas inestables y mal ubicadas. 

Según el Comandante General de los Bomberos de Caracas, Rodolfo Briceño (2002), debe haber un bombero por cada mil habitantes; lo cual indica hay un alto déficit de bomberos en esta ciudad. A pesar del escaso recurso humano y la falta de dotación de equipos bomberiles, se atienden anualmente en promedio 45.000 emergencias, señala el comandante general de los bomberos.

Por otra parte, aunque los bomberos reciben una preparación técnica al inicio de su carrera bomberil, se ha descuidado la constante tecnificación y profesionalización que deben tener, esto se evidencia en mayor medida en los bomberos pertenecientes a la Gerencia de Operaciones, quienes reciben muy pocos cursos y entrenamiento especializado a lo largo de su ejercicio laboral.

La gran cantidad de servicios, la magnitud y en algunos casos la falta de preparación técnica y actualizada de algunos bomberos pudiese estar ocasionando estrés psicosocial en efectivos bomberiles de esta institución.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Briceño, R. (2002, junio). Los Cuerpos de Bomberos Ante Emergencias y Desastres por Terrorismo. Ponencia presentada en el III Seminario de Nuevas Tecnologías en el Control de Riesgo. Universidad Central de Venezuela.

Brito, L. (1998). Bomberos D. F. Caracas. Editorial Arte.

mayo 05, 2008

Construcciones sociales de las emergencias. Visión desde los Bomberos de Caracas.

El presente artículo es un extracto de una investigación, realizada por mi, para obtar el título de Psicólogo en la Universidad Central de Venezuela, realizada en el Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de Caracas, en el año 2003. La investigación es de corte cualitativo; se llevaron a cabo dos grupos focales con bomberos nuevos y antiguos en el servicio

Como las distintas áreas discutidas fueron comunes para ambos grupos focales, el análisis de las expresiones emitidas por los participantes de cada grupo para cada tema lo hicimos en conjunto, colocando un código de pertenencia que permitiera identificar al participante y su grupo de pertenencia. Para esto nos valimos de la siguiente simbología: números romanos para identificar al grupo focal, “I” para el grupo focal número uno y “II” para el grupo focal número dos. Los participantes los identificamos con números arábicos. Por ejemplo: II-2, significa grupo II, participante 2.

A lo largo del marco teórico describimos como la atención de emergencias afecta a los bomberos y equipos de rescate: desde el incidente crítico hasta el estrés post-traumático pasando por los efectos conductuales, fisiológicos, psicológicos cognoscitivos, y las enfermedades psicosomáticas. La atención de emergencias, más si se trata de eventos con saldos masivos de víctimas, incendios de gran magnitud, riesgos altos tanto para el equipo de rescate como para los afectados por la emergencia, ocasiona un impacto en los bomberos; esto se puede constatar a través de las expresiones de algunos de los participantes:  
1. Cosas que hacen alterar. Las construcciones sociales realizadas por los participantes en esta categoría abarcan los aspectos relacionados a las alteraciones psicológicas, emocionales y hasta fisiológicas que sufren los bomberos cuando atienden las emergencias. Las emergencias… son eventos, cosas que hacen alterar… cuando uno va a una emergencia se le sube la adrenalina, se imagina lo peor, vas un poco desajustado… un poco acelerado. I-5 Una emergencia es un momento de, de, cómo se puede decir… de miedo… en donde uno como funcionario tiene que tratar de resolverlo. I-4 En estos dos extractos tomados del grupo I vemos como se plantea que las emergencias alteran, al extremo de subir la adrenalina, de producir miedo y desajustar el organismo y la serenidad que se debe tener para atender las emergencias. 

El National Institute of Mental Health, enumeró las manifestaciones psicofisiológicas que se presentan en el bombero en la fase de alarma: sentimientos de aturdimiento, desorientación, temor, ansiedad, entre otros. Esta información concuerda con lo expuesto por los participantes. Estos factores si son “controlados” por el bombero no pasan de ser una reacción transitoria de estrés. Sin embargo, como dice uno de los participantes del grupo II: Son cosas que te dejan marcado, son cosas que dejan marcado a la persona para toda la vida… son traumas… tanto en la vida personal de uno dentro de los bomberos como fuera de los bomberos. II-7 En este párrafo se expone que las emergencias pueden ocasionar una huella de por vida, generando traumas que afectan tanto al bombero como a su entorno: familiar, laboral, social, lo cual concuerda con la posición asumida en este trabajo.

2. Momento delicado. Las características intrínsecas de las emergencias como algo que produce daño, hace que sea percibido como un momento delicado, en donde está en riesgo la vida, razón por la cual el bombero debe intervenir. Algunas de las construcciones de la emergencia en función de esta categoría son las siguientes: Una emergencia es un suceso delicado, en ese momento, nosotros como funcionarios tenemos que tratar de resolverlo. I-4 Todo aquello que genere riesgo, que necesita de una atención inmediata, una respuesta rápida. I-3 En los extractos vemos que se alude a la emergencia como algo que el bombero tiene que resolver, en donde tiene que intervenir, ya que es un momento delicado que amerita una respuesta rápida de su part.e

3. Situación inesperada. En esta categoría la construcción de la emergencia gira en torno a lo imprevisto, a lo “inesperado” de la emergencia. Situación imprevista… inesperada. II-4 Circunstancia no deseada que debe ser atendida rápidamente. II-7 Una emergencia es una situación inesperada donde se pierde algo… es una emergencia para alguien. II-2 Lo característico de esta categoría es que la construcción de la emergencia está basada en su carácter no esperado, no previsto, no deseado y que se trata de una emergencia para alguien. 

4. Evento cotidiano. Decidimos llamar evento cotidiano a esta categoría debido a que los participantes expresaron frases y/o párrafos en los cuales mencionaban que había una serie de emergencias que ellos consideraron como eventos cotidianos, es decir, que son lo común del trabajo del bombero. En estos casos, la emergencia prácticamente es vista como algo normal: Para nosotros es algo cotidiano. II-1 Al ser estas emergencias algo cotidiano, el bombero puede construir mentalmente un esquema de trabajo, de lo que va a hacer y las herramientas que va a utilizar; …ya uno en la medida que va pasando el tiempo, ya uno cuando es bombero, que se va enamorando, uno se va acostumbrando a las cosas; por ejemplo… uno cuando esta en el bomba, la 1.1, que es la que combate incendios, volcamientos y todo aquello, uno cuando escucha el parlante, el procedimiento y es un referente a un Vulcano 12 (Colisión de vehículos) , ya uno se imagina el procedimiento, y, de repente hay aprisionados, entonces, ya uno mentalmente esta pensando qué herramientas va ha utilizar, cómo lo va ha hacer, bueno, eso es insólito, te pasa en fracciones de segundos, quijada de la vida (Aparato para cortar metales), lo primero es salvarle la vida a la persona. I-3 En este fragmento, de un bombero nuevo, participante del grupo I, observamos que las emergencias se van haciendo cotidianas en la medida que uno se va acostumbrando a las cosas, ya al escuchar el tipo de evento que se tiene que atender se está en la capacidad de pensar “en fracciones de segundos” qué se va a hacer; esto se realiza, al parecer, sin que haya algún efecto impactante en lo psicológico o en lo fisiológico.

Sin embargo, cuando se es “nuevo” este proceso de “acostumbramiento” se da primero con los eventos de baja magnitud, siguiendo con los de moderada magnitud y luego con los de gran magnitud. La magnitud del evento se refiere al nivel de daño que ocasiona el suceso, tanto en vidas como en bienes materiales. Esto lo podemos ver en los siguientes fragmentos de participantes del grupo I: Es diferente un Vulcano 7 (Incendio de vegetación) que un Vulcano 4 (Incendio de inmueble). En estos días fui a un Vulcano 7, por allá en Caricuao y era puro apagar el monte, no había nada de los lados… pero después fui al incendio que hubo el 24 de diciembre aquí en la esquina de Coliseo y ¡ay, eso si era…!... ahí había candela, paralise, plástico, ahí se estaba quemando de todo. Ahí es distinta la emoción… I-3 El bombero expresa que es diferente un incendio de vegetación y un incendio de un inmueble. Una de las diferencia radica en que este último se da en espacios cerrados, por lo que el bombero debe, en la mayoría de los casos, penetrar al inmueble con equipo de protección respiratoria, que limita la visión, además de la poca visibilidad el humo limita o dificulta la respiración por la falta de costumbre al equipo. 

Estos factores aumentan la sensación y percepción de riesgo al que se enfrenta el bombero. Pero puede tratarse de otra situación: No es igual que yo atienda la emergencia y es un muerto que no es un familiar mío, yo atiendo la emergencia como tal. II-1 Un bombero con experiencia, participante del grupo II, plantea una diferencia en la atención de la emergencia: si no es un familiar suyo el que esta involucrado en el evento, la emergencia se atiende como tal, es decir, como algo cotidiano. No hay ninguna afectación en el rescatista por el evento.

Es interesante ver, en esta categoría como se manifiesta la diferencia en la percepción de la emergencia y el nivel de afectación por efecto de la antigüedad, la falta de “costumbre” y la magnitud del evento. Un ejemplo de esto lo da un participante del grupo I: Cuando tú vas a un Vulcano 3 (Conato de incendio) es que tú te imaginas y existe el nerviosismo en uno y ya tú te acostumbras. I-5

A través de éstos relatos se pueden detectar una serie de situaciones traumatizantes a las que tienen que enfrentarse los bomberos al atender las emergencias; ellos han tenido que buscar maneras para que el constante contacto con estas situaciones no los afecte, por lo menos permanentemente. Si esto no se logra, entonces, los bomberos no podrían continuar su labor porque el impacto de estos eventos les impediría mantener la serenidad al momento de atender la emergencia, y, por otra parte, no habría la capacidad ni física ni psicológica, para seguir ejerciéndose como bombero. Creemos que esta es la base de resignificar las emergencias.

En los anteriores extractos pudimos ver el estrés referido por lo propios bomberos. Según ellos las emergencias son eventos, cosas que hacen alterar, momentos de miedo que te dejan marcado para toda la vida. Esta alteración del organismo por la interacción constante con las emergencias, cuyas características en muchas ocasiones son indeterminadas, puede condicionar la aparición de múltiples trastornos problemas laborales y familiares. La constante alteración del organismo por efecto de eventos traumáticos genera angustias y diversos trastornos psicológicos: Yo opino que aquí en los bomberos hay mucha gente que esta padeciendo problemas traumáticos… yo pienso que muchas gentes que de una u otra forma hemos vivido algunas situaciones traumáticas… y hemos visto niños que de repente los aplasta una gandola, como yo vi en la vía de Plan de Manzano… y se me viene a la mente el momento que vivimos nosotros y se me salen las lágrimas, el momento que vivimos nosotros en el momento de la tragedia (de La Guaira) son traumas… lo que le está pasando a X, sufre de algo que pasó hace tiempo.. II-7

Este participante expone que él, al igual que otros bomberos, ha revivido en ocasiones algunas experiencias traumáticas que lo afectan; como a X, otro participante del grupo II, que está padeciendo las consecuencias de la atención de un evento. Las cuales se le han manifestado en una serie de padecimientos que van desde la neumonitis química, bronquitis aguda, bronco espasmo y otros trastornos como la diabetes mellitus, lumbalgia, síndromes diarréicos, cefaleas, estados febriles, virosis, entero colitis, parálisis facial y neuropatías, entre otros, que por sus características pueden estar asociados a estrés psicosocial.

Nosotros pensamos que si los bomberos no resignifican constantemente las emergencias que ellos atienden probablemente no podrían soportar el estar expuestos constantemente a situaciones muy dolorosas y traumáticas. Al no ser todas las emergencias iguales, ni en magnitud ni en tipo, el bombero va modificando su comportamiento de acuerdo a las nuevas significaciones que va construyendo. Los bomberos buscan resignificar las emergencias para lograr mantener la serenidad y poder ser eficientes en su labor.